viernes, 4 de abril de 2014

LA VERDAD UNIVERSAL

LA VERDAD UNIVERSAL

©Giuseppe Isgró C.


-Qué es la verdad universal? 

En primer lugar, verdad es algo que se corresponde con la realidad del objeto al que se centra el propio pensamiento. Es decir, existe coincidencia entre lo pensado y el objeto sobre el que se piensa. Empero, siempre la propia percepción de una cosa es, únicamente, nuestro punto de vista, de carácter relativo. La realidad siempre le trasciende, en términos absolutos. Más que referir un concepto, o una matriz de opinión, sobre algo particular, es preciso ver directamente lo que hay al respecto, tanto por la propia capacidad de razonamiento, por la lógica inductiva y deductiva, como por la percepción intuitiva, o inspirativa, que trasciende toda percepción objetiva.
La verdad universal es aquella que se encuentra sustentada por los valores universales, en todas sus vertientes y variantes, en su doble polaridad positiva y negativa. Estos valores se corresponden con los atributos divinos. Los atributos divinos son inherentes al Creador Universal, como causa suprema e inteligencia universal. Estos atributos divinos se encuentran desarrollados, en el Creador, en grado infinito, en todas sus variantes y vertientes. Empero, también cada ser de los cuatros reinos naturales es poseedor de los mismos atributos divinos del Creador Universal, pero en grado potencialmente infinito, que eternamente desarrollará.
Cuáles son dichos valores universales? Se pueden mencionar algunos: El amor, la prudencia, la justicia, la fortaleza, la templanza, la belleza, la compensación, la igualdad, la afinidad, el equilibrio, el orden, la armonía, la economía, la salud, entre otros.
Cada valor universal es el soporte de los principios cósmicos; cada principio el sustento de una ley universal. Cada ley universal conforma, en su totalidad, la ley cósmica.
Dentro del desenvolvimiento cósmico, algo es verdad cuando se encuentra enmarcada en los parámetros del respectivo valor universal que le es inherente. La verdad universal siempre es verdad inmutable, en el contexto cósmico atemporal, en grado infinito. Sin embargo, la percepción personal de un ser humano, en torno a la verdad universal, siempre es parcial y limitada; es un punto de vista que se puede corresponder, o no, con la verdad. A medida que va trascurriendo el desarrollo del ser humano, sus estados de conciencia, y comprensión, se van ampliando, en una eterna polarización. 
Esa es la razón por la cual es preciso centrar la atención en el estudio de los valores universales, con el objeto de ensanchar el estado perceptivo de la conciencia.
La verdad universal se va expresando, en la propia conciencia, mediante el lenguaje de los sentimientos análogos a los valores universales. Cada uno de los valores conforma el abecedario de la verdad universal. Estudiando los valores se percibe, gradualmente, la verdad universal, en el eterno presente, sin límites algunos, en el espacio y en el tiempo.
No es la propia opinión la que cuenta, sino la percepción directa de la verdad universal guiados por los sentimientos que corresponden a los respectivos valores universales.
 Este enfoque de la verdad universal se corresponde, exactamente, con la sabiduría de los valores universales, eterno estudio de los seres en los cuatro reinos naturales.

 Adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario