¿QUÉ SIGNIFICA SER MASÓN?
©GIUSEPPE ISGRÓ C.
Puerto La Cruz, 1981.
Al inicio de la obra “LAS CLAVES PERDIDAS DE LA FRANCMASONERIA” de Many
P. Hall, hay un breve capítulo “MASONES, ¡DESPERTAD!, el cual expresa lo
siguiente:
-“Nuestro credo y la Orden reclaman lo mejor de vosotros; exigen la
santificación de vuestra vida, la regeneración del cuerpo, la purificación del
alma y la ordenación de vuestro espíritu”.
“Vuestra es la gloriosa oportunidad; vuestra la trascendental responsabilidad.
Aceptad la tarea y seguid los pasos de los maestros masones que en el pasado,
con el flamígero espíritu de la Orden, han iluminado el mundo. Tenéis un gran
privilegio, el privilegio de la obra iluminada. Conocéis los objetivos para los
cuales trabajáis, mientras muchos otros, los más, luchan todavía en las
tinieblas. Vuestros trabajos no deben confiarse únicamente a la logia, porque
el Masón debe irradiar las cualidades de la Orden. Su luz debe brillar en el
hogar y los negocios, glorificando así su asociación con sus semejantes. En la
logia y fuera de ella, el Masón debe representar la más elevada fructificación
del esfuerzo sincero y ser modelo de fe y constancia en toda labor que
emprenda”.-
Al preguntársele al aprendiz Masón qué entiende por Masonería, éste
contesta: -“El estudio de las ciencias y la práctica de las virtudes”.
Seguidamente, se le inquiere “lo qué es un Masón”; responde: -“Es un hombre
libre, amante de su Patria, fiel a las leyes y amigo de los hombres cuando son
virtuosos”. Aquí tenemos la clave para destacar la importancia y el significado
de ser Masón.
La Masonería estudia todas las ciencias y la aplicación práctica de
todas las virtudes para educar y enseñar al hombre a alcanzar el supremo
objetivo de la existencia humana: La sabiduría y el dominio de las
leyes que rigen la naturaleza, al hombre y la interrelaciones entre ambos.
A través de la sabiduría y del dominio de las leyes que rigen al hombre
en el vasto taller que constituye la naturaleza, éste ensancha su conciencia
universal y acrecienta su sentido direccional de la vida.
Aprende a utilizar su mejor instrumento que es la mente humana, y
proyecta, en forma creativa e innovadora, toda la capacidad de auto-expresión
de la cual es capaz en todas las realizaciones personas, alcanzando siempre más
elevados niveles de autorrealización.
El Masón, como hombre sabio, con pleno dominio de sí mismo, alcanza a
poseer el sublime tributo anhelado por la humanidad: ser un hombre libre con
auto-independencia.
Como hombre libre, aunque respetuoso de las leyes de su País y amante de
su Patria, el Masón puede realizar sin obstáculo de ninguna naturaleza todas
las grandes concepciones de su mente.
En primer lugar, el Masón tiene un objetivo básico en la vida, por el
cual trabaja tenazmente, y hacia el cual encausa toda su capacidad creativa, constructiva y
realizadora. Sabe en qué dirección ha de avanzar y en cuanto tiempo habrá de
alcanzar la preciada meta.
A través de su capacitación y auto-perfeccionamiento constante él se ha
convertido en canal de expresión de esa sublime sabiduría y luz creadora de la
cual la orden es depositaria, como una de las más representativas en la
transmisión de un saber eterno que ha de ser constantemente fuente imperecedera
donde beben, y beberán siempre, todos los hombres libres que aspiran a comer
los frutos eternos de la sabiduría, en un supremo esfuerzo de
auto-perfeccionamiento en pos de los grandes ideales que habrán de glorificar a
la humanidad, en un mundo de progreso, de paz, de amor y sabiduría ascendente.
Siempre ha existido un saber profundo. Las grandes ordenes del pasado,
entre ellas la FRANCMASONERÍA, han sido sus canales de expresión.
El Masón, al perfeccionarse en el arte masónico, en el desarrollo de la
gran obra, en su auto-transmutación, va tallando y modelando la piedra bruta,
hasta convertirla en piedra cúbica, modelo de perfección y de autorrealización
con todo lo cual se convierte en un poderoso canal, en cuyas magníficas
expresiones, poderosas y sabias inteligencias habrán de exteriorizar sus
inspiraciones e intuiciones. El Masón, el verdadero Masón, se convierte en
líder, en maestro y en guía seguro y certero en la orientación de sus hermanos
que ven en él al sabio digno de emulación y seguimiento.
En estas labores de preparación, el Masón lleva a cabo las siguientes
prácticas:
Estudio constante de todas las ciencias o ramas del saber humano con el
fin de acrecentar su visión del mundo que le rodea. Así podrá conocer el
pasado, para saber de dónde proviene todo lo que se conoce; podrá conocer el
presente, para ubicarse adecuadamente en el desarrollo y ejecución de su obra,
con lo cual podrá proyectar al futuro, con cierta seguridad, la programación de
sus metas u objetivos, conociendo la tendencia natural de los ciclos evolutivos
a través de las distintas épocas pasadas, presentes y futuras.
Práctica de las virtudes, adquiriendo así, autoridad moral; entre las
cuales podemos destacar:
AMOR: El Masón debe sentir un profundo amor, hacia todos los seres,
hacia todas las expresiones de la vida, hacia sí mismo, con lo cual podrá
manifestar en su ser el sublime amor hacia el Gran Arquitecto del Universo.
SERVICIO: El Masón comprende y practica el sublime principio del
servicio. Sabe que a través del servicio él se convierte en un poderoso canal
del bien y del progreso, con lo cual, aún cuando lo hace en forma
desinteresada, él pone a trabajar en su favor la grandiosa ley de compensación.
A través del servicio el Masón conquista la solidez espiritual y material que
él requiere para el desarrollo de su gran obra.
El verdadero maestro Franc Masón, dice Many P. may, entra en su logia
con un supremo pensamiento en la mente:
¿Cómo podré yo, individualmente, ser más útil al plan Universal?
¿Qué puedo hacer yo para ser capaz de interpretar los misterios que aquí
se desarrollan?
¿Cómo puedo yo vislumbrar el secreto de las cosas que jamás intuirá
quien carezca de espiritual visión?
IGUALDAD: El Masón sabe que todo ser humano tiene el mismo derecho de
elevarse por encima de sus imperfecciones , y ser un canal supremo de la
sabiduría. A pesar de las eventuales diferencias sociales, culturales,
etcétera, él tiene un profundo respeto, y amor, hacia todo ser humano, por
cuanto, al igual que él, es depositario de la sublime chispa divina del Gran
Arquitecto del Universo, y que todo hombre, en un momento dado, ocupa un lugar
y función en el orden Universal, que él debe respetar y aceptar.
El Masón debe, en lo posible, tal como lo postulaba Andersón, conquistar
un espíritu de paciencia, serenidad, esfuerzo y abnegación para saberse dominar
a sí mismo y guiar su propia familia con afecto, dignidad y prudencia.
El Masón es experto en el arte de resolver situaciones, por lo cual,
frente a todo obstáculo, ante todo, adopta la siguiente estrategia:
Define el problema.
Analiza el problema y lo desmenuza en sus partes más pequeñas.
Busca todas las eventuales soluciones posibles.
Evalúa las soluciones y selecciona la mejor alternativa.
Una vez seleccionada la mejor alternativa, se pone de inmediato a la
acción, porque sabe que la única manera de desplazarse desde donde se encuentra
ahora hasta el lugar donde quiere llegar, es a través de la ACCIÓN.
El Masón conoce y aplica las claves que permite las grandes
realizaciones, las cuales son:
“Llamad y os abrirán”.
“Buscad y encontraréis”.
“Preguntad y os contestarán”.
“Pedid y os darán”.
“Dad y recibiréis”.
El Masón verdadero es capaz de llevar a cabo las siguientes
realizaciones:
Una síntesis intelectual.
Un equilibrio entre el estudio profundo y una intensa acción de
servicio.
Puede armonizarlo y vivificarlo todo con una vida psico-espiritual.
El Masón en su avance por la existencia humana aplica las cuatro claves
o símbolos de la esfinge:
Saber: A través del saber, tiene conciencia, en todo momento, de la
dirección correcta a seguir, y de lo que conviene hacer. Tiene claro, en su
mente, el objetivo básico de la vida y concentra toda su fuerza creativa para
alcanzarlo y coronarlo con éxito. Con lo cual sabe:
QUERER: El Masón verdadero es un canal del poder supremo creador del
Universo, y lo aplica para realizar tanto sus propios objetivos , como para
ayudar, a través del servicio, a sus semejantes, a su Patria y a la Orden de la
que, con sano orgullo y amor, él forma parte.
La clave (superior) máxima para aplicar, creativa y efectivamente, dicho
poder consiste en QUERER intensamente realizar el objetivo o proyecto concebido
y visualizado en la pantalla mental. Aprendiendo y usando el arte y el poder de
QUERER, él puede:
OSAR, ATREVERSE:
Osar, avanzando cuando otros se paran frente a lo desconocido, frente al
enigma. El se atreve a aplicar su conocimiento y poder frente a todo obstáculo,
hasta alcanzarla realización total de la gran obra, aplicando el arte masónico.
El Masón aprende que después de saber, querer y osar, como regla máxima
y suprema que evidencia su calidad de verdadero iniciado, él debe:
CALLAR:
Callando, podrán hablar sus obras, sus virtudes, su poder, en silencio,
con humildad, dulzura, armonía y paz, porque él recuerda siempre que en
silencio germina toda semilla en el seno de la tierra y en silencio realiza
toda su obra la naturaleza.
Deseo concluir este trabajo con la antigua plegaria de los FRANC
MASONES:
¡QUIERA DIOS PROTEGER A LA ORDEN!
PD.: Este trabajo fue publicado en la Revista Masónica publicada por la Gran Logia de Venezuela, en el año 1982. Fue expuesto en la Logia Luz del Caribe Nº 44, Puerto La Cruz, en 1981. Diversas logias lo han leído y comentado en sus tenidas de instrucción. También, ha sido publicado en diversos periódicos, en distintas épocas, por su vigencia.
El autor lo adaptó en forma de afirmación y publicado con el título
SABIDURÍA DE LOS HIJOS DE LA LUZ; como tal forma parte del libro: Como
desarrollar la Auto-Maestría, publicado en España, en el año 2002.
Recordemos que HIJOS DE LA LUZ es la denominación con la que, también,
son conocidos los masones.
Es preciso divulgar las enseñanzas de todas aquellas instituciones
filosóficas que a través de las edades han constituido los pilares de la
fraternidad universal, de la luz, de la sabiduría y de la emancipación de la
humanidad hacia su verdadero gran destino en el planeta tierra: por ejemplo:
LA MASONERÍA UNIVERSAL.
EL ESPIRITISMO
EL SUFISMO
LA TEOSOFÍA
EL ROSACRUCISMO
EL BUDISMO ZEN
EL TAOISMO
EL YOGA
EL ISLAMISMO
EL MARTINISMO
LA CÁBALA
LA PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL
LA PARAPSICOLOGÍA.
LA ANTROPOSOFÍA
TODA CORRIENTE DE PENSAMIENTO, ANTIGUA Y MODERNA, QUE APORTE UN
CONOCIMIENTO VÁLIDO PARA LA HUMANIDAD.
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