martes, 4 de marzo de 2014

EL PODER DE LA SINTONÍA MENTAL


EL PODER DE LA SINTONÍA MENTAL
©Giuseppe Isgró C.

-“Lo que un hombre piensa de sí mismo, es lo que determina, o mejor dicho, lo que marca su destino”-.
Henry David Thoreau


Lo que el ser humano piensa e imagina, eso es lo que atrae a su vida, en correspondencia con la Ley de atracción, la cual expresa: -Lo semejante atrae a lo semejante-.
Un principio derivado de esta Ley, sintetiza: -Si un pensamiento negativo es capaz de producir un determinado efecto, en cualquier nivel: físico, anímico o espiritual, uno positivo, opuesto, transmuta la condición, reestableciendo la normalidad preexistente o el cambio que plasma la nueva realidad anhelada-.
¡Tú eres lo que quieres ser! ¿A qué blanco estás apuntando? ¿De qué sueles hablar? ¿Cuáles son tus pensamientos? ¿A qué aspiras en lo íntimo de tu ser? ¿Qué se está gestando, en tu interior, de relevancia? Si lo que piensas e imaginas, eso atrae a tu vida, cambia, deliberadamente, la sintonía de tus pensamientos hacia los objetivos que te propones alcanzar.
Aplica la Ley del aislamiento cósmico, es decir, excluye de la pantalla de tu mente, todo lo que deja de relacionarse con tus objetivos.
Piensa, habla, sueña y actúa únicamente en función de lo que deseas realizar. Cuando tú quieres escuchar un programa, en cierta emisora radial, sintonizas la frecuencia adecuada. Lo mismo ocurre con lo que se desea realizar en la vida.
Si deseas realizar más ventas, acumular cierta cantidad de dinero, con un fin específico, culminar una carrera universitaria, una maestría, uno o varios doctorados, ser Presidente del País, o tener un cargo representativo en el gobierno nacional o regional, en el Parlamento, etcétera; desarrollar actividades empresariales, adquirir la propiedad de un negocio, industria o de una cadena de tiendas, convertirte en profesional o especialista en cualquier ciencia, técnica, arte o profesión, piensa y actúa con la asunción del éxito esperado.
Si anhelas fortalecer la salud, piensa en ésta y ten hábitos saludables, entre ellos, -previa consulta con tu médico de cabecera u homeópata-, eliminar, total y definitivamente, de tu dieta lo siguiente: pollo, huevos –y todo lo que los contenga-, cerdo y todos sus derivados, el azúcar, el pimiento y la manzanilla. Sólo con esto habrás eliminado el 80% de las causas que obstaculizan la buena salud.
Estructura, con un dietista competente, o con un médico homeópata cualificado, un plan de alimentación adecuado contemplando la exclusión de los citados elementos.
El cuerpo es un organismo perfecto; si se ingieren los alimentos adecuados, siempre estará en óptimo estado de salud, por su capacidad recuperación y de auto-regulación del equilibrio vital normal.
Igualmente, los pensamientos positivos, las sanas emociones, los sentimientos elevados, la alegría, el ánimo contento, la práctica diaria de la relajación, las afirmaciones positivas, la visualización, la meditación, la practica de la gratitud, la aceptación de las cosas tal como son y afrontarlas con valor, paciencia y decisión firme para transformarlas en lo que deben ser, constituyen elementos coadyuvadores de la salud físico-mental-espiritual. Afirma constantemente la condición perfecta de la salud y ésta se vuelve realidad, en todos los niveles, por cuanto la mente psiconsciente crea las condiciones con las que se le programa.
Si quieres ser apreciado por tus semejantes, habla positivamente de ellos o calla. Si anhelas riqueza y prosperidad –a nivel integral- cultiva pensamientos de abundancia, adquiere el know how profesional y crea la riqueza factible, colocando en un selecto mercado de alto poder adquisitivo un bien o servicio capaz de llenar una necesidad insatisfecha.
Lee las biografías de hombres y mujeres ilustres, de éxito, como fuente de estímulo. Si escribes una canción, un poema o mensaje, céntrate en los aspectos que faciliten la sintonía positiva. Si pintas un cuadro, plasma en el lienzo, únicamente, elementos de belleza, armonía, vida y escenas de alegría.
Las sintonías mentales ejercen profundas influencias. Atraes lo que amas o temes. Creas lo que imaginas. Existe una reacción igual a lo que piensas, haces o hablas. Según la semilla nace el árbol, dando sus respectivos frutos.
Si siembras armonía en tus pensamientos atraes dicha y felicidad a tu vida.
Los libros, películas, amigos, reuniones, etcétera, implican sintonía con fuerzas que afectan según el estado mental de sus autores y lectores, actores y espectadores, cuya contraparte espiritual, en la ecología mental, es idéntica por la ley de los reflejos, que expresa: -cómo es abajo es arriba y viceversa. Por lo cual, se requiere efectuar una sintonía cuidadosa.
Hablar, todos los días, positivamente, pensando y sosteniendo conversaciones sobre abundancia, riqueza, felicidad, salud, vida, etcétera, -visualizando escenas mentales análogas-, es el paso certero para establecer sintonías positivas del éxito y otros aspectos gratificantes de la vida, canalizando las respectivas energías y condiciones en la propia existencia.

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Por mandato cósmico, el primer deber del ser humano es el de mejorarse a sí mismo.
Abre las puertas del espíritu a la Luz Superior, a la comprensión de las leyes que traen abundancia y el poder de realización en la vida. Despierta al camino de la nueva era evolutiva que trae la aurora del buen vivir.
Sintoniza las cosas buenas y éstas llegan, oportunamente, a tu vida. En lo que centras la atención se expande la conciencia y el poder de atracción de los elementos coadyuvadores a la obra por realizar. Sé constante, manteniendo fijo el rumbo hacia el logro de tus objetivos. Frente a todas las situaciones, templa la resolución y la voluntad de triunfar.
Genera auto-calificativos positivos, para que el ordenador mental grabe órdenes y sugestiones que desencadenen efectos semejantes o análogos.
Al pensar positivamente, el psiconsciente, -tu espíritu- con las imágenes mentales visualizadas, atrae, por asociación magnética, -ley de atracción-, elementos afines con su equivalencia espiritual y material, en tu vida.
Las sintonías mentales positivas son un escudo poderoso que protegen de las fuerzas ambientales y aseguran la realización de cualquier proyecto, por cuanto abren los canales adecuados que atraen a los elementos coadyuvantes y repelen los de naturaleza diferente.
A través de la acción de gracias, las personas exitosas, agradecen al Creador Universal las cosas buenas que poseen, re-visualizando las mismas, sintonizando, al mismo tiempo, la abundancia de la vida, y por la Ley de atracción, atraen más y mejores cosas.
La sintonía suprema es con la fuente cósmica, el Creador Universal, adquiriendo la conciencia de la unidad cósmica perfecta e indisoluble que se conforma con Él. Esta conexión divina es fácil potenciarla; en primer lugar, es preciso aquietarse, relajarse física, mental y espiritualmente, adormeciendo los sentidos físicos para activar los sentidos espirituales; luego, centrando la atención en el Creador Universal, bien sea mediante la repetición de su nombre: ELOÍ, una, diez, cien o mil veces o más diariamente; o, por la meditación en Él y en sus atributos divinos o valores universales.
Abre los canales de tu mente sólo a las fuerzas positivas del universo. Cada día más bendiciones llegan a tu vida. Despierta y orienta tu sentido de la realidad, sintonizándolo con la misión de tu vida y las fuerzas creativas cósmicas.
H. D. Thoreau, expresó: -“Lo que el hombre necesita, mas que medios de acción, son fines, esencia: ser algo”-.

-AFIRMACIÓN:
Para leer en la mañana, al levantarse, o en cualquier momento del día, la primera vez, durante veintidós días seguidos, luego, cada vez que se desee.
Entro en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde puedo programar cualquier resultado que deseo realizar en la vida. (Tres veces).
Ahora, estoy ya, en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático donde puedo programar cualquier resultado que deseo realizar en la vida. (Tres veces).
Voy a permanecer en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, durante quince minutos y programo, en un mejor nivel, el desarrollo de las siguientes cualidades y condiciones positivas en mi vida:
I. Potencio la sintonía positiva de mi mente con el Creador Universal y las fuerzas superiores de la cosmogonía.
II. Conservo, permanentemente, la sintonía positiva de mi mente con el Creador Universal y las fuerzas superiores de la cosmogonía, cada día en un mejor nivel.
III. Ahora, realizo los objetivos de este día con más y mejor efectividad.
IV. Pienso, hablo y actúo en sintonía con la abundancia y las riquezas de la vida y lo que preciso viene a mí, oportunamente, por cuanto, cada día, en alguna parte, y, de la mejor manera posible, es requerido mi servicio, que, por reciprocidad atrae lo que preciso, siempre en abundancia.
V. Programo, en mí, en todos los niveles: espiritual, anímico, físico y financiero, la prudencia, el autodominio, la fortaleza, la calma imperturbable, la impasibilidad, la serenidad, la confianza y la seguridad, el poder creativo y realizador del amor que todo lo puede y vence; la fe en la vida y en el Creador Universal, en sus sabias y justas leyes cósmicas.
VI. Afirmo el triunfo en todas mis obras porque éstas complementan a la Creación y son útiles a la sociedad.
VII. Capitalizo, utilizando, los conocimientos que poseo y adquiero aquellos de los cuales tenga conciencia de las bondades de su cultivo.
VIII. Optimizo, en mi vida, la salud, con hábitos saludables, pensamientos de bienestar, luz, amor, armonía, perdón, tolerancia y paciencia.
IX. Transmuto los sentimientos de insatisfacción, programando y realizando objetivos exteriores positivos.
X. Desarrollo mi auto-independencia, confiando mi vida a la inspiración superior del Creador Universal y a las fuerzas protectoras de la cosmogonía..
XI. La luz de la sabiduría, el poder creador del amor, la ley de afinidad y la justicia divina, establecen el orden cósmico y la armonía perfecta, en mí y en todas las personas interrelacionadas, en todos los actos y hechos de mi vida, aquí y ahora, en el cumplimiento de mi verdadera misión existencial. Hecho está.
XII. Cada día, en todas formas, aumenta mi potencia psico-espiritual y estoy mejor y mejor, siempre mejor.
XIII. Doy las gracias al Creador Universal por lo que soy y seré; por lo que tengo y tendré; por lo que sé y sabré; por lo que represento y representaré; por lo que hago y haré en la espiral evolutiva, en el eterno presente, hoy.
XIV. Acepto la abundancia cósmica de este día. Permito que ella llegue a mí, aquí, ahora y siempre, según los planes y la voluntad del Creador Universal, -por la ley cósmica- en armonía con todos y con el Todo. Hecho está. Doy gracias por la abundancia cósmica de este día.

(Esta última parte afirmarla tres veces)

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