EL PODER DE LA SINTONÍA MENTAL
©Giuseppe Isgró C.
-“Lo que un
hombre piensa de sí mismo, es lo que determina, o mejor dicho, lo que marca su
destino”-.
Henry David
Thoreau
Lo que el ser humano piensa e imagina, eso es lo
que atrae a su vida, en correspondencia con la Ley de atracción, la cual
expresa: -Lo semejante atrae a lo semejante-.
Un principio derivado de esta Ley, sintetiza:
-Si un pensamiento negativo es capaz de producir un determinado efecto, en
cualquier nivel: físico, anímico o espiritual, uno positivo, opuesto, transmuta
la condición, reestableciendo la normalidad preexistente o el cambio que plasma
la nueva realidad anhelada-.
¡Tú eres lo que quieres ser! ¿A qué blanco estás
apuntando? ¿De qué sueles hablar? ¿Cuáles son tus pensamientos? ¿A qué aspiras
en lo íntimo de tu ser? ¿Qué se está gestando, en tu interior, de relevancia?
Si lo que piensas e imaginas, eso atrae a tu vida, cambia, deliberadamente, la
sintonía de tus pensamientos hacia los objetivos que te propones alcanzar.
Aplica la Ley del aislamiento cósmico, es decir,
excluye de la pantalla de tu mente, todo lo que deja de relacionarse con tus
objetivos.
Piensa, habla, sueña y actúa únicamente en
función de lo que deseas realizar. Cuando tú quieres escuchar un programa, en
cierta emisora radial, sintonizas la frecuencia adecuada. Lo mismo ocurre con
lo que se desea realizar en la vida.
Si deseas realizar más ventas, acumular cierta
cantidad de dinero, con un fin específico, culminar una carrera universitaria,
una maestría, uno o varios doctorados, ser Presidente del País, o tener un
cargo representativo en el gobierno nacional o regional, en el Parlamento,
etcétera; desarrollar actividades empresariales, adquirir la propiedad de un
negocio, industria o de una cadena de tiendas, convertirte en profesional o
especialista en cualquier ciencia, técnica, arte o profesión, piensa y actúa
con la asunción del éxito esperado.
Si anhelas fortalecer la salud, piensa en ésta y
ten hábitos saludables, entre ellos, -previa consulta con tu médico de cabecera
u homeópata-, eliminar, total y definitivamente, de tu dieta lo siguiente:
pollo, huevos –y todo lo que los contenga-, cerdo y todos sus derivados, el
azúcar, el pimiento y la manzanilla. Sólo con esto habrás eliminado el 80% de
las causas que obstaculizan la buena salud.
Estructura, con un dietista competente, o con un
médico homeópata cualificado, un plan de alimentación adecuado contemplando la
exclusión de los citados elementos.
El cuerpo es un organismo perfecto; si se
ingieren los alimentos adecuados, siempre estará en óptimo estado de salud, por
su capacidad recuperación y de auto-regulación del equilibrio vital normal.
Igualmente, los pensamientos positivos, las
sanas emociones, los sentimientos elevados, la alegría, el ánimo contento, la
práctica diaria de la relajación, las afirmaciones positivas, la visualización,
la meditación, la practica de la gratitud, la aceptación de las cosas tal como
son y afrontarlas con valor, paciencia y decisión firme para transformarlas en
lo que deben ser, constituyen elementos coadyuvadores de la salud
físico-mental-espiritual. Afirma constantemente la condición perfecta de la
salud y ésta se vuelve realidad, en todos los niveles, por cuanto la mente
psiconsciente crea las condiciones con las que se le programa.
Si quieres ser apreciado por tus semejantes,
habla positivamente de ellos o calla. Si anhelas riqueza y prosperidad –a nivel
integral- cultiva pensamientos de abundancia, adquiere el know how profesional
y crea la riqueza factible, colocando en un selecto mercado de alto poder
adquisitivo un bien o servicio capaz de llenar una necesidad insatisfecha.
Lee las biografías de hombres y mujeres
ilustres, de éxito, como fuente de estímulo. Si escribes una canción, un poema
o mensaje, céntrate en los aspectos que faciliten la sintonía positiva. Si
pintas un cuadro, plasma en el lienzo, únicamente, elementos de belleza,
armonía, vida y escenas de alegría.
Las sintonías mentales ejercen profundas
influencias. Atraes lo que amas o temes. Creas lo que imaginas. Existe una
reacción igual a lo que piensas, haces o hablas. Según la semilla nace el
árbol, dando sus respectivos frutos.
Si siembras armonía en tus pensamientos atraes
dicha y felicidad a tu vida.
Los libros, películas, amigos, reuniones,
etcétera, implican sintonía con fuerzas que afectan según el estado mental de
sus autores y lectores, actores y espectadores, cuya contraparte espiritual, en
la ecología mental, es idéntica por la ley de los reflejos, que expresa: -cómo
es abajo es arriba y viceversa. Por lo cual, se requiere efectuar una sintonía
cuidadosa.
Hablar, todos los días, positivamente, pensando
y sosteniendo conversaciones sobre abundancia, riqueza, felicidad, salud, vida,
etcétera, -visualizando escenas mentales análogas-, es el paso certero para
establecer sintonías positivas del éxito y otros aspectos gratificantes de la
vida, canalizando las respectivas energías y condiciones en la propia
existencia.
**
Por mandato cósmico, el primer deber del ser
humano es el de mejorarse a sí mismo.
Abre las puertas del espíritu a la Luz Superior,
a la comprensión de las leyes que traen abundancia y el poder de realización en
la vida. Despierta al camino de la nueva era evolutiva que trae la aurora del
buen vivir.
Sintoniza las cosas buenas y éstas llegan,
oportunamente, a tu vida. En lo que centras la atención se expande la
conciencia y el poder de atracción de los elementos coadyuvadores a la obra por
realizar. Sé constante, manteniendo fijo el rumbo hacia el logro de tus
objetivos. Frente a todas las situaciones, templa la resolución y la voluntad
de triunfar.
Genera auto-calificativos positivos, para que el
ordenador mental grabe órdenes y sugestiones que desencadenen efectos
semejantes o análogos.
Al pensar positivamente, el psiconsciente, -tu
espíritu- con las imágenes mentales visualizadas, atrae, por asociación
magnética, -ley de atracción-, elementos afines con su equivalencia espiritual
y material, en tu vida.
Las sintonías mentales positivas son un escudo
poderoso que protegen de las fuerzas ambientales y aseguran la realización de
cualquier proyecto, por cuanto abren los canales adecuados que atraen a los
elementos coadyuvantes y repelen los de naturaleza diferente.
A través de la acción de gracias, las personas
exitosas, agradecen al Creador Universal las cosas buenas que poseen,
re-visualizando las mismas, sintonizando, al mismo tiempo, la abundancia de la
vida, y por la Ley de atracción, atraen más y mejores cosas.
La sintonía suprema es con la fuente cósmica, el
Creador Universal, adquiriendo la conciencia de la unidad cósmica perfecta e
indisoluble que se conforma con Él. Esta conexión divina es fácil potenciarla;
en primer lugar, es preciso aquietarse, relajarse física, mental y
espiritualmente, adormeciendo los sentidos físicos para activar los sentidos
espirituales; luego, centrando la atención en el Creador Universal, bien sea
mediante la repetición de su nombre: ELOÍ, una, diez, cien o mil veces o más
diariamente; o, por la meditación en Él y en sus atributos divinos o valores
universales.
Abre los canales de tu mente sólo a las fuerzas
positivas del universo. Cada día más bendiciones llegan a tu vida. Despierta y
orienta tu sentido de la realidad, sintonizándolo con la misión de tu vida y
las fuerzas creativas cósmicas.
H. D. Thoreau, expresó: -“Lo que el hombre
necesita, mas que medios de acción, son fines, esencia: ser algo”-.
-AFIRMACIÓN:
Para leer en la mañana, al levantarse, o en
cualquier momento del día, la primera vez, durante veintidós días seguidos,
luego, cada vez que se desee.
Entro en el nivel de mi mente psiconsciente, en
el centro de control de mi piloto mental automático, donde puedo programar
cualquier resultado que deseo realizar en la vida. (Tres veces).
Ahora, estoy ya, en el nivel de mi mente
psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático donde
puedo programar cualquier resultado que deseo realizar en la vida. (Tres
veces).
Voy a permanecer en el nivel de mi mente
psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, durante
quince minutos y programo, en un mejor nivel, el desarrollo de las siguientes
cualidades y condiciones positivas en mi vida:
I. Potencio la sintonía positiva de mi mente con
el Creador Universal y las fuerzas superiores de la cosmogonía.
II. Conservo, permanentemente, la sintonía
positiva de mi mente con el Creador Universal y las fuerzas superiores de la
cosmogonía, cada día en un mejor nivel.
III. Ahora, realizo los objetivos de este día
con más y mejor efectividad.
IV. Pienso, hablo y actúo en sintonía con la
abundancia y las riquezas de la vida y lo que preciso viene a mí,
oportunamente, por cuanto, cada día, en alguna parte, y, de la mejor manera
posible, es requerido mi servicio, que, por reciprocidad atrae lo que preciso,
siempre en abundancia.
V. Programo, en mí, en todos los niveles:
espiritual, anímico, físico y financiero, la prudencia, el autodominio, la
fortaleza, la calma imperturbable, la impasibilidad, la serenidad, la confianza
y la seguridad, el poder creativo y realizador del amor que todo lo puede y
vence; la fe en la vida y en el Creador Universal, en sus sabias y justas leyes
cósmicas.
VI. Afirmo el triunfo en todas mis obras porque
éstas complementan a la Creación y son útiles a la sociedad.
VII. Capitalizo, utilizando, los conocimientos
que poseo y adquiero aquellos de los cuales tenga conciencia de las bondades de
su cultivo.
VIII. Optimizo, en mi vida, la salud, con hábitos
saludables, pensamientos de bienestar, luz, amor, armonía, perdón, tolerancia y
paciencia.
IX. Transmuto los sentimientos de
insatisfacción, programando y realizando objetivos exteriores positivos.
X. Desarrollo mi auto-independencia, confiando
mi vida a la inspiración superior del Creador Universal y a las fuerzas
protectoras de la cosmogonía..
XI. La luz de la sabiduría, el poder creador del
amor, la ley de afinidad y la justicia divina, establecen el orden cósmico y la
armonía perfecta, en mí y en todas las personas interrelacionadas, en todos los
actos y hechos de mi vida, aquí y ahora, en el cumplimiento de mi verdadera
misión existencial. Hecho está.
XII. Cada día, en todas formas, aumenta mi
potencia psico-espiritual y estoy mejor y mejor, siempre mejor.
XIII. Doy las gracias al Creador Universal por
lo que soy y seré; por lo que tengo y tendré; por lo que sé y sabré; por lo que
represento y representaré; por lo que hago y haré en la espiral evolutiva, en
el eterno presente, hoy.
XIV. Acepto la abundancia cósmica de este día.
Permito que ella llegue a mí, aquí, ahora y siempre, según los planes y la
voluntad del Creador Universal, -por la ley cósmica- en armonía con todos y con
el Todo. Hecho está. Doy gracias por la abundancia cósmica de este día.
(Esta última
parte afirmarla tres veces)
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