¿POR QUÉ
NECESITAMOS
LEER UNA
HORA DIARIA?
-15 de marzo
1969-
©Giuseppe
Isgró C.
La lectura amplia y variada representa el
elemento fundamental para el desarrollo psíquico e intelectual del ser humano.
Las condiciones de la vida moderna sustraen
al hombre –y a la mujer- del
desarrollo activo de sus facultades
mentales y con frecuencia descuida el recurso más asequible: la lectura, para
sustituirlo por la televisión, la cual en exceso atrofia los órganos de ciertas
facultades mentales. Esto tiende a aminorar la capacidad de iniciativa y hace
al individuo más dependiente de los demás. También cabe destacar que, durante
la etapa estudiantil , merma la capacidad de aprendizaje.
El ser humano necesita una activa reeducación
personal. Precisa enfocar, periódicamente, su atención hacia aquellos elementos
que son indispensables para el logro de una personalidad dinámica y para la
perfección de los conocimientos que permiten su evolución en la naturaleza y
una mayor comprensión de las leyes que les rigen.
Vivimos en un mundo donde estancarse significa
quedarse rezagados. No conocernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea es
faltar a lo más sublime de nuestra condición de seres pensantes. –“Conócete a
ti mismo”, dijo Quilón, el Lacedemonio. El hombre –y la mujer-, en la búsqueda
de ese conocimiento lucha durante toda su existencia. La lectura y la
investigación son el medio indispensable para la satisfacción de la necesidad
que representa un mayor desarrollo cultural o intelectual y una visión más
amplia del ser humano en la naturaleza.
¿Qué hace la lectura? Lo veremos a continuación.
El cerebro humano está formado por unas doce mil millones –o más- de células
llamadas neuronas, las cuales forman las diferentes áreas o centros
direccionales (psíquicos) del mismo. Estos centros constituyen el mecanismo de
control mediante el cual un ente llamado
“psiquis” desempeña las funciones que nos caracterizan como seres pensantes y
racionales. Al abordar el individuo los diferentes campos del saber humano,
desarrolla activamente a estos centros o áreas psíquicas, cuyo desarrollo hace
al ser humano más grande mentalmente, no tanto por los conocimientos
adquiridos, sino por lo que el desarrollo en sí representa.
La lectura en sí representa para el cerebro lo
que la gimnasia para el resto del organismo. La falta de ejercicio atrofia a
los órganos y los degenera, perdiendo éstos capacidad para su funcionamiento
normal. La manera de mantener activas y llenas de vitalidad a las neuronas
cerebrales –y todo el aparato psico-mental- es mediante un período de lectura
no menor de una hora diaria.
Esto contribuye, además, a la adquisición de una
personalidad dinámica y definida.
Un axioma de Charles Darwin, dice: -“Toda
necesidad crea el órgano y el hábito lo desarrolla”-. En el ser humano está
latente la necesidad de una mayor preparación cultural y de un desarrollo
activo y contínuo de su personalidad. El medio más asequible es la lectura.
-¿Por qué no hacer que un período de lectura
de una hora diaria impulse nuestra naturaleza humana a un nivel más alto
de perfección y evolución?.
Publicado en el Diario La Prensa, el Martes 26
de Agosto de 1969. Puerto La Cruz, Venezuela.
Del Libro: EL RETORNO A LA NATURA –Escritos de
juventud-.
Este artículo, ampliado, se integró en el libro
Cómo potenciar el Autodominio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario