RESPUESTA A UN
COMENTARIO
SOBRE DIOS Y EL
INFINITO
©Giuseppe Isgr{o C.
Un amigo lector, el
Q.:H.: L. N., en relación al artículo intitulado DIOS Y EL INFINITO, nos
plantea: -“Es posible pensar que Dios nos afecta en decisiones directas en
nuestro plano humano (en todos los sentidos),
de manera que su conciencia de juicio, creadora, de amor, de equidad,
entre otros atributos sean expresado en un nivel superior? Como lo que decía
Platón, -que va más allá del mundo de los sentidos al cual estamos atados?”
Le damos las gracias
por tan excelentes planteamientos.
Sin dudas algunas,
el ser humano ( y todos los seres de los cuatros reinos naturales: humano,
animal, vegetal y mineral), han emanado, en un momento dado, a la conciencia
individual, en el Alma Universal, con LIBRE ALBEDRÍO, y dotados de todos los
atributos de la DIVINIDAD, y de una CONCIENCIA que es una réplica exacta de la
CONCIENCIA del Gran Arquitecto del Universo, o Ser Universal.
Este ser emanado a
la conciencia individual, en los cuatro reinos naturales, en primer instancia
en el Alma Universal, es la misma DIVINIDAD (Ser Universal), sin separarse de
sí misma y sin dejar de ser Ella misma), por lo cual su conciencia es
exactamente la misma, en el ser individual, que en el Ser Universal.
La única diferencia
reside en que, en el Ser Universal se encuentra desarrollada en todas sus
vertientes y variantes, en grado infinito, y en los seres individuales, lo está
en estado potencial, que eternamente, cada ser, desarrollará, sin límites
algunos, en el eterno retorno del ser individual al Ser Universal.
A medida que el ser
individual experimenta necesidades, deseos, anhelos y propósitos, así como
conciencia de su ignorancia, van emergiendo en su conciencia las percepciones
intuitivas, los sentimientos análogos a los valores universales (atributos
divinos) que les inspirarán los sentimientos (de los valores universales) de lo
justo o de lo injusto, de la verdad o de lo contrario, de la fuerza o de su
opuesto, de la belleza o de la fealdad, del bien o del mal, que les sirven de
parámetros para orientar, o reorientar, su conducta.
Simultáneamente, a
las necesidades, y al conocimiento que percibe, aflora en su ser el poder
potencialmente infinito que posee, y lo hace en el grado análogo a la necesidad
que experimenta. Por eso se dice, en la expresión de Abraham Maslow, que “toda
necesidad genera una fuerza motivadora equivalente, capaz de permitirle, a la
persona, u otro ser, el desplazamiento desde el lugar en que reside su
necesidad hasta otro en que se encuentra la satisfacción de la misma”.
Evidentemente, si
cada ser fuese capaz de experimentar en grado infinito una necesidad, en ese
mismo grado infinito expresaría el poder potencialmente infinito del cual está
dotado, así como el conocimiento, o visión, inherentes.
Siendo la conciencia
del ser individual una réplica exacta de la del Ser Universal, (Esta percepción
es de la Filosofía Masónica, expresada de una manera nítida en los grados
capitulares), el Ser Universal se comunica con el ser individual, por medio del
lenguaje de los sentimientos –análogos a los valores universales-, en la
conciencia, tanto como advertencias coercitivas, advirtiéndole, en forma de
sentimientos de vergüenza –estados de representación mental de lo que
resultaría si lleva a cabo la acción concebida-, como de estados de certeza si
evita las acciones indebidas y ejecuta las debidas, así como, por las acciones
coactivas, dentro de la conciencia, en forma de remordimiento, y percepción de
haber incurrido en error, si llegare a ejecutar la acción indebida, que ya no
le dejará tranquilo hasta que haya reparado el mal ejecutado, o lo haya
compensado, o pedido perdón, simultáneamente, a la persona, o personas,
afectadas, según se trate, en cada caso particular.
Este mecanismo coercitivo,
o coactivo, -pedagógico-, lo ejercita el Ser Universal en la conciencia de
todos los seres, en los cuatro reinos naturales, sin afectar al libre albedrío
de cada ser, en todo momento. Es decir, es cada uno de los seres individuales,
en los cuatro reinos naturales, quien toma las decisiones inherentes, y por
supuesto, cosecha los beneficios inherentes, o asume las consecuencias de sus
acciones. Esto lo rige la ley de afinidad, la de justicia, la de igualdad y la
de compensación, además de la del amor, que es una síntesis de todos los
valores universales. (Nuestro artículo .y video de la conferencia-, sobre la
LEY DE COMPENSACIÓN, en el Blog´s VERDAD UNIVERSAL, explican esto, con
claridad).
http://verdaduniversaldivina.blogspot.com/2009/11/la-ley-de-compensacion_05.html
http://www.youtube.com/watch?v=wgOUagEv83I&list=PLsndZUm1vgqUbMsRG9RSX_2ZgbiCjCWKo
Platón, sin duda
alguna, como muy bien lo expresa nuestro amigo, es el filósofo por excelencia
que más profundamente refleja el conocimiento de los valores universales, o
VIRTUDES.
Tal como es el lema
de la Masonería Universal, en cuanto a su definición: -“La Masonería es el
estudio de todas las ciencias, de todas las filosofías, de todas las artes y la
práctica de todas las virtudes”, el enfoque tan excelentemente expresado por
nuestro amigo, tiene vinculación con esa definición y con la práctica de todas
las virtudes. Empero, para lograr ejercerlas, en grado óptimo, es preciso
realizar el estudio integral del Conocimiento reflejado por la Sabiduría de los
Valores Universales, cuya percepción se logra por vía intuitiva, o inspirativa
(Inspiración de un Ente espiritual,
-encarnado o desencarnado-, o por la misma DIVINIDAD, por el
sentimiento) por el pensamiento en el pensamiento de la persona inspirada), en
la conciencia de los seres, en los cuatro reinos naturales.
Es decir: Un trabajo
pedagógico de Dios con Dios, o un juego de Dios con Dios, donde Él mismo
respeta sus propias reglas, plasmadas en la LEY CÓSMICA, impresa en su
conciencia y en la conciencia de cada ser, sustentada, ésta, por la Sabiduría
de los Valores universales.
Espero haber
satisfecho, en algún grado, el planteamiento tan interesante realizado por
nuestro amable lector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario