jueves, 6 de marzo de 2014

LOS GUARDIANES CÓSMICOS


LOS GUARDIANES CÓSMICOS

©GIUSEPPE ISGRÓ C.
Puerto La Cruz, Venezuela: 1990.


Existe un mecanismo de custodia en el cumplimiento de la ley de acción-reacción, a cuyos efectos están sometidos los seres humanos, conjuntamente con todos los integrantes de los tres reinos naturales.
Una sabia ley expresa: -“Con la misma fuerza con que se tira una pelota a la pared, ésta rebota a quien la lanzó”.
El Universo está regido por la ley de afinidad, entre otras, la cual rige el sistema y el orden universales. Se manifiesta el equilibrio de las fuerzas en juego por medio de la ley de acción-reacción, es decir: causa y efecto, en armonía con el balance de la ley de justicia, la ley de igualdad y la ley de compensación. Cada cosa está en el lugar que le corresponde, cumpliendo una función específica que los “guardianes del mundo” supervisan. Todo está sometido a su control y vigilancia.
En este orden de cosas, las fuerzas del bien predominan siempre buscando el equilibrio vital. Se controla el mal con el bien y la oscuridad con la luz.
La inteligencia Cósmica es la fuente reguladora de todo bien, por medio de los parámetros de los valores universales, rigiendo el camino del progreso, de la sabiduría, la perfección ascendente, donde, aún cuando el ser humano dispone del libre albedrío, realmente alcanza la auténtica libertad sólo cuando armoniza con las leyes universales, viviendo, como decían los estoicos de acuerdo con la naturaleza. Al desviarse del libre curso natural, su avance encuentra obstáculos que le antepone “los guardianes cósmicos”. Pese a que existe un mecanismo tipo ordenador universal regido por las leyes antes mencionadas de afinidad, justicia, igualdad y compensación, entre otras, conjuntamente con la ley de atracción que acciona en base al saldo de la suma existencial, que otorga un poder análogo al saldo en el balance de vida, en un momento dado, que ubica y reubica, automáticamente, a cada ser, en el orden que le corresponde, los guardianes cósmicos ejercen una labor, además de vigilancia, de asistencia espiritual, de protección y guía inspirativa, -fuerza de empuje o de bloqueo-, que a la vez, cumple un rol pedagógico.
Los guardianes cósmicos supervisan el universo y cada planeta de turno en donde a cada quien le toque vivir, en un momento dado. Cada nación, ciudad, pueblo, grupo, familia, individuo, etcétera, los tiene, bien sea que hay sido elegidos por méritos propios por los regidores universales o por afinidad, deber, justicia, o cualesquiera otras causas. Constituyen una especie de guías espirituales a cuyo cargo reposa la vigilancia del bien universal. Desde la más remota antigüedad se ha reconocido su existencia y quien sabe ver, ve su inherencia en muchos aspectos de la vida diaria, que se presentan como coincidencias, aparentes casualidades, etcétera.             
El ser humano es poseedor de esa “vocecita” interior que le indica lo que es prudente realizar. Por medio de la inspiración, los guías espirituales comunican por el pensamiento las ideas directrices necesarias a la persona que las recibe para orientar o reorientar su acción. Esa inspiración tiene una vertiente psico-cinética, mediante la fuerza de bloqueo, que inhibe la acción hasta el momento oportuno, que coincida con el sincronismo –engranaje- cósmico, y la fuerza de empuje, que impele a la acción, para llegar al lugar correcto, en el momento adecuado haciendo la cosa pertinente, apareciendo el resultado como una simple coincidencia, empero, es pura “causalidad”. El Creador Universal, como manifestación de la Ley Cósmica, se expresa, también, en una efectiva acción pedagógica, en la conciencia por medio de los sentimientos correspondientes a los valores universales inherentes a las lecciones precisadas por la persona en particular.
La conciencia, inexorablemente, deja oír su voz de aprobación o reprobación, como un sentimiento de lo justo o de lo injusto. La persona sabe si lo que ha hecho está bien o no, sin que nadie se lo diga. Es una percepción por medio de la conciencia. La tranquilidad interior vale por todos los tesoros apetecibles. La ley moral que en ella rige se impone como fuerza estabilizadora del equilibrio, del orden y de la armonía cósmica.
Los regidores del orden universal, a través de las inmutables leyes del amor, de la afinidad, de la justicia, de la igualdad –en la ley y ante ella-, la de compensación, de la paz interior y de la atracción y repulsión, -donde lo semejante atrae a lo semejante y repele lo contrario, automáticamente-, estimulan al ser armónico, a quien usan como canal de expresión de la Inteligencia Superior; empero, en caso contrario, anteponen resistencia que inhibe o neutraliza resultados, ubicando al individuo en situaciones cuyas experiencias le modelan positivamente. En vano se afana cada quien; en todo caso, ellos vienen a prestar su concurso cuando se busca el supremo bien en todas las cosas. Aunque en todos los grados, por la ley de atracción, cada quien coopera y a la vez encuentra cooperación según la índole de su objetivo si existe la suficiente persistencia en la realización del mismo. Entonces, oportunamente llega la solución buscada. Surge el contacto que aporta justo el dinero requerido, la persona que resuelve el caso, el médico que cura, el que tiene el conocimiento requerido, siempre en el momento oportuno.
Los guardianes del cosmos –y del planeta- regulan los mecanismos bienhechores para todos los seres humanos. Constituyen la “policía divina” que nadie puede burlar. Supervisan la realización de las metas implantadas por “los regidores del mundo” según los planes trazados por el Gran Arquitecto del Universo.

-II-

En una hoja de cálculo electrónica, al sumar o restar cifras en cualquier columna, simultáneamente –instantáneamente- se arrojan los resultados en el gran total. Esta es la manera como actúa la ley de compensación. Cada acto realizado es compensado instantáneamente en el gran total de la suma existencial. Según los diferentes totales de las “hojas de cálculo” internas del ser humano, se reflejan resultados exteriores, automáticamente. Aquí reside el secreto supremo de la ley de atracción: la potencia que en forma análoga atrae los respectivos resultados, coincide exactamente al nivel del saldo de la suma existencial. Mientras más elevado sea el nivel del saldo existencial, en ese mismo grado actúa la fuerza de atracción, bien sea en su polaridad positiva, si es un saldo existencial positivo, o en polaridad opuesta, de resultar un saldo en signo opuesto.
Los “guardianes cósmicos”, en cada mundo, existen igual que el dolor en el cuerpo, el cual avisa sobre la existencia de algún trastorno orgánico o la insatisfacción personal, que refleja la existencia de la ausencia de equilibrio espiritual, que es preciso alcanzar. Ellos, cuando todo procede bien, estimulan el estado armónico, el contento personal, la abundancia de felicidad, etcétera. Supervisan el equilibrio de fuerzas o la carencia del mismo, que constituye de por sí un mecanismo regulador que se denomina “guardianes cósmicos”. Si bien el mecanismo de la ley cósmica actúa en forma instantánea en la conciencia individual de cada quien, arrojando el veredicto como saldo existencial en la propia conciencia, los guardianes cósmicos, constituyen, a la vez, los pedagogos, los vigilantes y los reguladores del bien, de la luz, del amor, de la justicia, del progreso, de la armonía, de la riqueza universal, sin acaparar nada egoístamente, el poder realizador, el equilibrio, el orden, la vida, la inteligencia, etcétera.
Usar la cooperación cósmica de los guardianes del planeta asegura resultados positivo, independientemente del nivel de logros apetecidos. Es factible beneficiarse con su sintonía.
Solicita la cooperación cósmica de los guardianes universales, -del planeta de turno-, armoniza cósmicamente, permite que dentro de ti fluya la luz, el amor, la abundancia, el poder, la riqueza, sin acaparar nada egoístamente, sino para que fluya hacia los demás la mayor suma de bien posible a través de tu servicio.
En la medida en que la riqueza a través tuyo fluya hacia todos los demás, tú tendrás todo lo necesario para mantenerte vigente aquí y ahora. Oportunamente vendrán en tu ayuda los guardianes cósmicos, trayendo las situaciones equivalentes que constituyen tu oportunidad de servicio, abundancia, progreso y riqueza.
Mientras tanto, empléate a fondo utilizando tu energía creativa en la realización de metas claramente definidas por escrito. Actúa con constancia, tenacidad, voluntad y prudencia, que implica sabiduría. El mundo sigue adelante y tú estás en él. Avanza con paso firme, todo saldrá siempre bien, si cree en ello y actúa con determinación de vencer en las pruebas de la vida. Tú triunfas cada día más y mejor, en bien de todos.
Afirma con creencia positiva:
-“Guardianes Cósmicos”, que veláis por el bienestar colectivo y por el cumplimiento de las leyes de justicia, amor, armonía, cooperación cósmica, compensación, sostenedme fuerte frente a todas las situaciones, con la mente clara y lúcida, para ver las oportunidades cambiantes en cada cosa y ser útil al bien supremo. Que sea yo un elemento benéfico al colectivo humano, siendo cada día un mejor canal de expresión de la inteligencia divina allá donde yo sea más útil. Me pongo bajo la guía e inspiración superior de los guardianes del mundo y del Creador Universal en el cumplimiento de mi misión en la vida. Así sea. Así será. Hecho está.
Adelante.


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