sábado, 22 de febrero de 2014

EL PODER DE LA VISUALIZACIÓN


EL PODER DE LA VISUALIZACIÓN

©Giuseppe Isgró C.


La mente humana está dotada de una poderosa facultad denominada imaginación. Es la visión del espíritu. Por medio de ella se puede explorar la realidad universal en todos sus niveles, variantes y posibilidades y percibirla como conciencia intuitiva, de acuerdo con el propio nivel  evolutivo.
Al interiorizarse e imaginar como debe desarrollarse el plan en la realización de un objetivo, se exploran las posibilidades existentes y permite percibir el mejor curso de acción. Si puede verse el resultado, mentalmente, es factible alcanzarlo. Es la clave en la visión de los líderes.
La imaginación tiene dos vertientes esenciales: la creativa, en cuya ausencia de antecedentes que sirvan de base todo debe ser generado desde el inicio. Y, la sintética, en la cual se utilizan experiencias previas, de cualquier área, interrelacionándolas.
Se habla de visualización, cuando se trata de aspectos ya conocidos, y se representa el resultado final satisfactoriamente logrado, en la pantalla mental.
Es aplicable al logro de cualquier objetivo o solución de situaciones, como: desarrollo de cualidades personales o destrezas físicas, superación de exámenes, optimización de resultados en todos los desempeños de la vida, en el arte de hablar en público o dictar de una conferencia, en mantener mejores relaciones sexuales, en conservarse físicamente con el aspecto deseado, en lograr mejores métodos de trabajo, en crear nuevos bienes y servicios o innovar los ya existentes en todas sus variantes y formas, sin límites de ninguna naturaleza.
La imaginación como visión del espíritu canaliza el poder creativo del universo mediante la percepción intuitiva; la génesis creadora reside en el pensamiento y en las ideas que genera,  en correspondencia con las leyes de causa y efecto y polaridad, manifestando en la dimensión física lo creado en la ecología mental.
Se ha dicho: -“Cuando la imaginación entra en conflicto con la voluntad, casi siempre es aquella la que vence”. Este aforismo no deja de tener su razón de ser. Empero, quien debe subordinar a la imaginación para que coopere al logro del objetivo es la voluntad. Es un trabajo de cooperación entre ambas. Esto puede hacerse por medio de diversas técnicas; en primer lugar, dejando de confrontar la imaginación con la voluntad, tomando ésta el control, enunciando, por escrito, la situación que resolviéndola vuelva a reestablecer el equilibrio original, o el objetivo que, una vez alcanzado, implique un cambio que vaya más allá de la situación actual que se anhela transmutar.
El objetivo, definido y enunciado por escrito, comienza a canalizar la fuerza creativa interior hacia la realización del objetivo, proporcionando, en forma inmediata, la emoción de la auto-liberación y el sentimiento de la autorrealización.
Escribir los objetivos encierra grandes secretos. Al pasar la idea de la dimensión abstracta a  la objetiva, por la escritura, en su recorrido programa la computadora mental, quien, a nivel extra-sensorial, realiza las conexiones e interrelaciones pertinentes, comenzando a surgir coincidencias sorprendentes, en la manifestación de los resultados anhelados.
La imagen del objetivo funge de imán cuya fuerza de atracción comienza a atraer, en forma automática, a los elementos coadyuvadores, neutralizando  los contrarios.
Es aquí donde entra en juego la visualización como herramienta creadora de resultados, orientando la imaginación, la cual abre el cauce que la voluntad sigue dócilmente.
La visualización es una acción de la voluntad; la persona, al querer intensamente alcanzar determinados resultados o evitar ciertas consecuencias, la activa, conjuntamente con otras facultades espirituales que el ser humano posee, como son: la proyección espiritual, soporte de  la imaginación para percibir la visión del espíritu emancipado de la materia, la cual transfiere a la conciencia objetiva como intuición; además, la inspiración de los guías y afines espirituales que brindan su apoyo.
Recordar los éxitos pasados es una variante de la visualización que imanta el logro de otros análogos; allí reside la importancia de la gratitud por las cosas que se poseen; lo que se agradece se recrea. Es importante, también, dar las gracias al Creador Universal, como si los resultados en cursos hubiesen sido ya alcanzados. Es una técnica efectiva.
La visualización implica concentración en los resultados positivos y en lo que se centra la atención se expande la conciencia, activando la fuerza psico-cinética que atrae a los elementos coadyuvantes.
Al visualizar, es preciso hacerlo sin forzar el resultado y sin involucrar canal alguno de manifestación, dejando que la mente psiconsciente se haga cargo de su realización, actuando con desapego como si…el resultado hubiese sido ya alcanzado.
Adelante.




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